miércoles, 23 de mayo de 2012

VIEJO TESTIMONIO DE BILBAO


Una tarde en Bilbao, después de mucho caminar y llenarme de ganas, decidí intentar dibujar al costado del Nervión “que es un río”. Dejé la campera a un lado o detrás, saqué los bártulos y me dispuse a comenzar pensando en la bonita vuelta que después daría por el llamativo museo Guggenheim.  Al cabo de unas horas hete aquí abajo el croquis resultado, del cual, al momento de terminar, me sentí muy realizado.
 Posteriormente empaqué todo y me dirigí al museo, ese que desde ahí me dejaba divisar su torre. Caminé distendido, crucé un Calatrava de turno muy tranquilo mirando hacia los dos lados, arriba y abajo. Vi un puestito de helados y no dudé; sentado tomé ese helado de sabor limitado. Todavía había tiempo. Al ritmo del obturador, entre los recovecos dirigiéndome hacia la gran entrada. Uno de los carteles decía Anish Kapoor exposition. Entro en el impresionante hall, después de un impresionante portal y voy hacia la taquilla. Compro mi ticket, con una graaan sonrisa, después de convencer a la muchacha de mi realidad como estudiante, para pagar menos y recibir un simpático aparato con audios descriptivos de las obras que encontraría en exposición. Solo quedaba pasar por el detector de metales y entregar la mochila en el lugar indicado. Ahí, en el indicado, me atiende una chica, señora o muchacho que toma mis cosas para guardarlas en un locker. Le entrego la mochila y siento que no es solo la mochila lo que debería entregarle, sino algo más. No sabía bien que era ese algo más, porque al momento no había nada más, solo yo y mi mochilita con los cuadernos, agua, cartuchera y demás yerbas. Es en ese instante, ahí, que todo mi cuerpo se afloja al momento de recapitular y recordar el objeto faltante en mi inventario. Una flojera que nace directamente desde los intestinos, más del grueso que del delgado, y me hace casi cagar encima de uno de los pocos pantalones que me vestían. Esa sensación, que hizo inflar y desinflar todos mis poros al compas de  “La Campera”.  Una campera viejita, que hacía tiempo tenía, que quería mucho y que me costaba superar el hecho de perderla. Bueno, quizás la campera no era tan importante. Lamentablemente no era la campera el motivo principal de esa sensación de flojera-cagazo-desesperanza, sino todos mis documentos (DNI, PASAPORTE, VOLETOS DE AVION, CARNET DE CONDUCIR,ETC), que se encontraban muy prolijamente en una cartera junto con toda la guita “en efectivo” que me quedaba para todo ese viaje.
Sin explicar nada a la chica, señora o muchacho de las mochilas corrí… corrí en dirección a la salida, manoteando la mochila de un susto. Al llegar a la salida siento en mi un pitido ensordecedor, esta vez no producto del miedo sino del aparato descriptor que me habían dado antes, una alarma anti robo. Me saco el coso, instigado por las miradas acusadoras, y lo dejo el piso del lado de adentro de la puerta al son del “Perdón” con un movimiento panorámico, identificando las caras de los empleados que no entendían mucho que pasaba. Corrí, corrí, corrí… Recovecos, torre, puesto de helados, Calatrava, todo pasó no tan rápido, estaba lejos la escalerita que bajaba al río. Corrí, corrí, sin esperanzas, pensando en soluciones. Me fui acercando y cuando tuve la posibilidad de divisar la escalera no estaba seguro si veía  la campera. Corrí, corrí sin aliento, pensando en lo imposible de mi futuro si se cumplía la catástrofe de perderlo todo. Corrí, corrí hasta no poder más, y a 100 metros del lugar, me acerco a la baranda del río, para mirar la escalera-lerita donde había estado. Y veo una cosa verde, “La Campera”. Corrí, corrí casi sin respirar, todavía cabía la posibilidad de que solo sea la campera lo que quedó. Llego al corte da la baranda para bajar, tomo la campera en mis manos, siento su peso sin sacar conclusiones, miro hacia todos lados y grito con una furia descontrolada “ZAFEEEEEEEEEEEEE”.

2 comentarios:

  1. jaja eras forrest gump!! menos mal que la historia tuvo un final feliz, sos muy bueno contando historias, los detalles te hacen vivir la realidad del momento y ni hablar dibujando! besos

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  2. AHHHHHHHHHH. El primer comentario en el blog. Y tuyo querida hermana!!! Como te quiero. Tengo otro dibujo que hice que lo voy a dedicar publicado... digo... que lo voy a publicar dedicado a vos mi querida, mi simpatica querida hermanita!!!!!!! Te mando muchos besos!!!!!!!!

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