miércoles, 15 de mayo de 2013

Dome Geodesic








El taller de Ardheia, una caja de sorpresas



Nono suelda, yo hago agujeros, Vincen unos aplique para fijar el policarbonato

 
5 tipos de estrellas se necesitan para hace un domo nivel 3













Gracias Vincent, Nono, Guillaume y toda la gente linda de Ardheia, por dar la oportunidad a todo el curioso que quiere laburar!!!

martes, 11 de diciembre de 2012

La vendimia con un poco de color


Un nuevo intento de color en los dibujos.
Bienvenidos los tonos, las luces y texturas. Cuando gusten!!!



sábado, 2 de junio de 2012

YERBA MATE NUNCA MUERE

Desde el momento en que se acabó el único paquete de yerba, sobreviviente al vuelo, que pude traer de Argentina, ha pasado tiempo y otras yerbas. Hasta el día de hoy que por correo, desde Paris pudimos adquirir un variado lote de yerbas argentinas y paraguayas.
En Bruselas, hay una tienda de productos sudamericanos que nos vendió dos paquetes, uno de Rosamonte y otro de ya no me acuerdo, a unos 8 euros creo (dos de 500g). Después en Quimper, en una tienda de té, compramos la yerba como la venden en estos orígenes, como para hacer mate cocido o infusión, 5 euros los 100 gramos. Compramos 200 gramos y tomamos 5 mates. Y por último la salvación de internet, un paquete de Pajarito de 1 kg, uno de Rosamonte 1 kg, 500g de La Tranquera y 500g de mi yerba más quería recomendada por dos grandes Bonny and Clyde, cuando les pregunté qué yerba es la mejor, -Taraguí sin palo, me dijeron los dos a coro. Desde ese momento he preferido esa yerba. Todo esto por solo 180 pesos Argentinos. No sé cuánto cuesta en Argentina, pero no creo que llegue a 60 pesos el kilo. 
Hace un tiempo estuve informado sobre el conflicto con la yerba. La gente se quejaba por el precio exorbitante en las góndolas y la pobre gente que la produce se quejaba de lo que se queja desde el principio, la vida de mierda que tienen trabajando en los campos yerbateros. Y unos contra otros, siempre la misma historia, los pobres contra los pobres y las sombras entre medio siempre desapercibidas. La yerba tendría que estar 10 o 1000 veces más cara, los sueldos tienen que ser 10 o 1000 veces multiplicados, la gente tiene que estar 10 o 1000 veces más feliz. 
Lo que impide todo ello no son los paros, no son los compradores que aman tomar mate como yo, como unos de los rituales más hermosos de nuestra cultura. El intermediario, la sombra, el empobrecedor de la sociedad de hoy, es el que desapercibido manipula la ignorancia, hace que gente muera en los campos y que otra les diga -vagos vayan a laburar !!!!!   


miércoles, 23 de mayo de 2012

VIEJO TESTIMONIO DE BILBAO


Una tarde en Bilbao, después de mucho caminar y llenarme de ganas, decidí intentar dibujar al costado del Nervión “que es un río”. Dejé la campera a un lado o detrás, saqué los bártulos y me dispuse a comenzar pensando en la bonita vuelta que después daría por el llamativo museo Guggenheim.  Al cabo de unas horas hete aquí abajo el croquis resultado, del cual, al momento de terminar, me sentí muy realizado.
 Posteriormente empaqué todo y me dirigí al museo, ese que desde ahí me dejaba divisar su torre. Caminé distendido, crucé un Calatrava de turno muy tranquilo mirando hacia los dos lados, arriba y abajo. Vi un puestito de helados y no dudé; sentado tomé ese helado de sabor limitado. Todavía había tiempo. Al ritmo del obturador, entre los recovecos dirigiéndome hacia la gran entrada. Uno de los carteles decía Anish Kapoor exposition. Entro en el impresionante hall, después de un impresionante portal y voy hacia la taquilla. Compro mi ticket, con una graaan sonrisa, después de convencer a la muchacha de mi realidad como estudiante, para pagar menos y recibir un simpático aparato con audios descriptivos de las obras que encontraría en exposición. Solo quedaba pasar por el detector de metales y entregar la mochila en el lugar indicado. Ahí, en el indicado, me atiende una chica, señora o muchacho que toma mis cosas para guardarlas en un locker. Le entrego la mochila y siento que no es solo la mochila lo que debería entregarle, sino algo más. No sabía bien que era ese algo más, porque al momento no había nada más, solo yo y mi mochilita con los cuadernos, agua, cartuchera y demás yerbas. Es en ese instante, ahí, que todo mi cuerpo se afloja al momento de recapitular y recordar el objeto faltante en mi inventario. Una flojera que nace directamente desde los intestinos, más del grueso que del delgado, y me hace casi cagar encima de uno de los pocos pantalones que me vestían. Esa sensación, que hizo inflar y desinflar todos mis poros al compas de  “La Campera”.  Una campera viejita, que hacía tiempo tenía, que quería mucho y que me costaba superar el hecho de perderla. Bueno, quizás la campera no era tan importante. Lamentablemente no era la campera el motivo principal de esa sensación de flojera-cagazo-desesperanza, sino todos mis documentos (DNI, PASAPORTE, VOLETOS DE AVION, CARNET DE CONDUCIR,ETC), que se encontraban muy prolijamente en una cartera junto con toda la guita “en efectivo” que me quedaba para todo ese viaje.
Sin explicar nada a la chica, señora o muchacho de las mochilas corrí… corrí en dirección a la salida, manoteando la mochila de un susto. Al llegar a la salida siento en mi un pitido ensordecedor, esta vez no producto del miedo sino del aparato descriptor que me habían dado antes, una alarma anti robo. Me saco el coso, instigado por las miradas acusadoras, y lo dejo el piso del lado de adentro de la puerta al son del “Perdón” con un movimiento panorámico, identificando las caras de los empleados que no entendían mucho que pasaba. Corrí, corrí, corrí… Recovecos, torre, puesto de helados, Calatrava, todo pasó no tan rápido, estaba lejos la escalerita que bajaba al río. Corrí, corrí, sin esperanzas, pensando en soluciones. Me fui acercando y cuando tuve la posibilidad de divisar la escalera no estaba seguro si veía  la campera. Corrí, corrí sin aliento, pensando en lo imposible de mi futuro si se cumplía la catástrofe de perderlo todo. Corrí, corrí hasta no poder más, y a 100 metros del lugar, me acerco a la baranda del río, para mirar la escalera-lerita donde había estado. Y veo una cosa verde, “La Campera”. Corrí, corrí casi sin respirar, todavía cabía la posibilidad de que solo sea la campera lo que quedó. Llego al corte da la baranda para bajar, tomo la campera en mis manos, siento su peso sin sacar conclusiones, miro hacia todos lados y grito con una furia descontrolada “ZAFEEEEEEEEEEEEE”.

miércoles, 2 de mayo de 2012

BAMBU-BICING-CLETERO

Meces atrás un pedido de un amigo, meces atrás un proyecto para otro proyecto. Seria hecho de fáciles recursos. Fácil para construir, fácil para habitar, fácil para entender y disfrutar. Lo único difícil es picar las piedras que ponen los necios de la industria y la política. Solo falta la fuerza de un mar para esculpirlas y darle la más apropiada manera de dejar las aguas pasar.

WEB BAMBUCICLETA

jueves, 5 de abril de 2012

UN PRIMER BARQUITO

Se presentó una tarde bastante gris, las tardes de invierno en Bretaña son grises en atmosfera. En un galpón lleno de recuerdos, llenos de todos los años de una familia. Muy lindos suvenires, tan lindos como abandonados, apilados, desparramados, teñidos y cubiertos de una capa de polvo y enredados por enredaderas que vienen a jugar desde afuera. Esa linda tarde gris, al fondo de ese galpón, me encuentra este barquito triste. Sorprendido al verme y al observar a un muchacho que de nuevo se le acerca y con cara de sorprendido lo trata de entender. Con las manos, con los ojos, con algún gesto y con la imaginación lo intenté entender. De tanto imaginar e imaginar, él comenzó a imaginarnos. Navegando a bordo por aquel océano místico, con el mate y los bizcochitos, sacando algún pescau para comer con los amigos, viendo de nuevo el sol ponerse en la línea del horizonte. Nos imaginó llevándonos a conocer nuevos rumbos, nuevas islas, nuevas tierras, que él quizás ya conoce, pero quiere repetir. Se imaginó conociendo nuevos marinos que disfruten su solida madera y la potencia de sus velas en lo infinito del agua...

Sin darse cuenta todo esto lo imaginaba en voz alta.

Solo hubo que agregar, Que buena idea barquito!!! 




Técnicos para los que les gustan los barcos:
Un casco muy popular en Francia: Caravelle
Nombre: Etreom (breton) - Entre nous (Francés) - Entre nosotros
Arquitecto naval: Jean-Jacques Herbulot
Largo (longueur):           4.60 m 
Ancho (largueur):           1.80 m   
Sup. velistica (voilure):  12 m2  
Peso (poids):                   210 kg  
Capacidad:  Yo creo que 5 vamos bien (sin el parrillero, con el parrillero uno se sacrifica)
+ info caravelle